Inteligencia artificial, la encargada del contenido del futuro

¿Para qué fue creada la inteligencia artificial (IA) como tal?

Podemos resumir el objetivo actual del crecimiento de la tecnología, especialmente en el campo de la mercadotecnia, en una sola frase: automatizar el tiempo y los recursos que tenemos a nuestro alcance.

La inteligencia artificial puede utilizarse para automatizar tareas y generar contenidos de forma más rápida y eficaz que nunca, lo que ayuda a las empresas a ahorrar tiempo y dinero. Una automatización avanzada permite acelerar notablemente la eficacia y velocidad de tareas específicas, incluso, en la creación de contenidos. 

El veloz crecimiento de la tecnología, ha hecho inevitable el plantearnos la siguiente pregunta: ¿puede la inteligencia artificial reemplazar a la creatividad humana?

Para responder esta pregunta, es importante recalcar que la IA posee limitaciones únicas las cuales han sido programadas, el humano no. La mente humana es prácticamente un mar de posibilidades infinitas que pueden transformarse y evolucionar, no existe una programación y por ende, no hay una limitación, nuestras ideas solo salen y fluyen. 

Preguntémonos lo siguiente: ¿podría la inteligencia artificial trabajar en conjunto con el contenido orgánico? ¿podría trabajar con el contenido “humano”? ¿O en un futuro será quién la reemplace por completo?

Es importante aclarar que las plataformas de IA se alimentan de la información que los humanos colocan en internet. Básicamente es como si consumieran y reprodujeran el contenido escrito, pensado y analizado por la mente humana.

Con esta primera información, podríamos plantearnos la posibilidad de dejar de ver a la IA como un enemigo y tomarla como un posible aliado.

¿Qué pasaría si en lugar de ver a la IA como enemiga la utilizáramos como herramienta?
Poco a poco son más los programas de IA que generan contenido, ya sea visual, sonoro o escrito, con solo insertar las palabras claves adecuadas.

Por supuesto, este contenido debe ser pulido, así que podemos usarlo como base y como una referencia que resulta increíblemente útil para esos bloqueos creativos que sabemos, son constantes e inevitables en esta industria. 

De Igual forma, aparte de crear contenido, la IA puede funcionar como una herramienta de medición para llevar control del éxito que está teniendo una campaña en tiempo real. Puede recolectar y procesar una gran cantidad de información, como datos demográficos, interacciones en redes sociales, tendencias de búsqueda en Internet y métricas de compromiso, para evaluar el impacto de una campaña publicitaria.

Al utilizar algoritmos avanzados, puede identificar patrones, realizar análisis predictivos y generar informes detallados con métricas clave, como la tasa de clics, conversiones, alcance e incluso sentimiento de los usuarios.

Esta capacidad de análisis en tiempo real permite a los equipos de marketing y publicidad ajustar sus estrategias sobre la marcha, tomar decisiones informadas y optimizar el rendimiento de sus campañas. La IA se convierte así en una aliada confiable para medir y maximizar el éxito de una campaña.

¿Seguirá existiendo el contenido 100% orgánico en un futuro?

Por supuesto, el contenido orgánico seguirá existiendo. Habrá millones de personas compartiendo su vida diaria, dando recomendaciones y siendo usuarios en línea. Este tipo de contenido generado por los propios usuarios es valioso y auténtico, ya que refleja sus intereses, experiencias y opiniones genuinas.

Sin embargo, surge cierta incertidumbre cuando se trata del contenido dentro de las campañas digitales. Es esencial para las marcas comprender cómo adaptarse a las nuevas tendencias y aprovechar las herramientas y tecnologías disponibles para maximizar el impacto de sus campañas digitales. 

Dentro de eso último mencionado, podríamos decir que lo que cambiará será el proceso de la creación de este contenido. La IA, al seguir las indicaciones o los “prompts” que introduzcamos, nos generará cierto contenido en específico, pero siempre hará falta el talento de un especialista para mejorarlo y darle personalidad, pero a la vez, esto generará más productividad al optimizar tiempo y recursos.

Un ejemplo muy sencillo para comprender esto aún mejor:

En clase de matemáticas y física años atrás, los estudiantes y maestros tardaban mucho en el proceso de cálculo y fórmulas. Cuando llegó la calculadora científica, se redujo el tiempo a una décima parte de lo que originalmente se tardaban.

Al inicio los profesores pusieron barreras para no ceder ante la tecnología, pero con el tiempo, se dieron cuenta que era más práctico abrazar a las nuevas tecnologías y hacer uso de ellas. Aceptaron a las calculadoras y los alumnos mejoraron sustancialmente, permitiendo tener más tiempo para aprender conceptos y metodologías mucho más complejas.

Es evidente que la creación de contenido con la inteligencia artificial jamás podrá reemplazar a un contenido orgánico en su totalidad, pero cuando trabaja en conjunto con un contenido “humano”, se vuelve más “real”, ya trae consigo la “vitalidad” de una idea creada por un humano.

La IA está cambiando la forma en que se desarrolla el contenido orgánico, abriendo la puerta a contenido real más innovador y atractivo para los usuarios, lo que puede ayudar a los profesionales a llegar a una audiencia más amplia. 

El contenido “orgánico” está cambiando rápidamente gracias al uso de la inteligencia artificial y el contenido generado por usuarios. Esto significa que los profesionales de marketing tendrán un mayor control sobre cómo se presenta el contenido orgánico y tendrán la oportunidad de llegar a una audiencia más amplia.

Sin embargo, como marca hay que tomar en cuenta la estrategia, el costo y conocer los riesgos que pueden generar en los consumidores, por ejemplo respuestas erróneas o información mal empleada.

Cada vez son más las empresas dedicadas a la creación de sistemas y herramientas que ofrecen servicios relacionados con la Inteligencia Artificial. Existen actualmente más de 2,000 herramientas en línea para distintos usos de la inteligencia artificial ya disponibles y al alcance de cualquiera, siendo las más populares actualmente, Chat GPT y NetBase Quid.

Por ejemplo, Chat GPT es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Utiliza inteligencia artificial para generar respuestas y conversaciones en lenguaje natural. Está entrenado en una amplia variedad de datos y puede proporcionar información, responder preguntas y participar en interacciones basadas en texto.

NetBase Quid, por otro lado, es una plataforma de análisis de datos y escucha social. Proporciona herramientas para recopilar y analizar grandes volúmenes de datos de redes sociales, comentarios de clientes y otras fuentes en línea. 

Esto es una prueba de cómo las empresas están sabiendo adaptarse a la rápida evolución de la tecnología y a dejar de ver a la inteligencia artificial como un enemigo y ahora, más que una herramienta para ellos, este elemento puede convertirse en un “colega”, por decirlo de alguna forma.

La inteligencia artificial sin duda ha cambiado drásticamente, y me permito decir la palabra “evolucionado”, la forma en que se crean y optimizan los contenidos orgánicos para una audiencia masiva. Esto hace posible producir contenidos relevantes y precisos con menor esfuerzo, medir el éxito de manera más eficiente y optimizar campañas basadas en datos reales para obtener mejores resultados finales.

Ojo, el objetivo de fusionar estos dos elementos, la IA  y el contenido orgánico como referencia, no es dejar de trabajar o hacer el mínimo esfuerzo, sino optimizar y utilizar nuestros los recursos que tenemos al alcance para reducir la probabilidad de error y por supuesto, rendir mejor en una realidad tan apresurada como es la que vivimos. 

Es importante comenzar a “abrazar” a la inteligencia artificial en vez de rechazarla, temerle, o incluso “satanizarla”. Actualmente, y en el futuro, la IA aportará una infinidad de herramientas que nos ayudarán a resolver retos, bloqueos creativos, dilemas y demás situaciones, que hoy en día son la causa por la que muchas campañas y estrategias creativas se estancan.

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