Hace unos años, en medio de un proceso de coaching que estaba transformando mi forma de ver la vida y los negocios, llegó a mis manos un libro que me marcó profundamente, Start with Why, de Simon Sinek. Gracias a mi coach, Armando Serna, me presentó un enfoque que se convertiría en la base de todo lo que hago.
El libro fue publicado en 2009, se volvió famoso gracias a una charla TED que dio la vuelta al mundo, donde presentó su modelo The Golden Circle y la ciencia detrás de él.
Sinek explicaba que las empresas y personas más exitosas de la historia no lo eran solo por factores como el capital, el mercado o la visibilidad en la prensa. Lo que realmente las diferenciaba era que se movían por significados y creencias que inspiraban a otros. Y cuando entendí eso, me di cuenta de que no estaba hablando solo de grandes corporaciones, también hablaba de nosotros, de ti, de mí, y de cualquier persona que quiera dejar huella.
Ese momento fue el inicio de un cambio, encontrar mi propio “¿Por qué?” se convirtió en la base de mi desarrollo personal y profesional y de ahí, con claridad y propósito, nació mi podcast Way To The Top y más tarde Y Innovation Hub.
Hoy, puedo decir que el Golden Circle de Sinek es mucho más que un modelo de liderazgo, es una forma de entender por qué algunas organizaciones y líderes logran inspirar y generar un impacto duradero, mientras que otros solo se enfocan en vender o convencer de manera superficial. Y no lo digo solo por experiencia personal:
- Un estudio de Harvard Business Review reveló que las empresas con un propósito claro superan a sus competidores en un 42% en métricas de crecimiento y en un 30% en retención de talento.
- Según Deloitte, el 73% de los empleados que trabajan en empresas guiadas por un propósito se sienten más comprometidos y motivados.
- Un análisis de PwC muestra que el 79% de los consumidores prefieren comprar a marcas que comparten sus valores.
- Gallup encontró que los equipos alineados con un propósito tienen un 21% más de rentabilidad que aquellos que no lo tienen.
Cuando miras alrededor, ves que líderes como Steve Jobs (Apple), Howard Schultz (Starbucks) o Elon Musk (Tesla/SpaceX) han construido su éxito sobre un “¿Por qué?” poderoso que inspira a empleados, clientes e inversionistas. No empiezan hablando del producto; empiezan contando qué los mueve.
El “¿Por qué?” . El propósito que mueve todo
La propuesta es simple pero profunda, ya que toda comunicación y estrategia debería construirse desde adentro hacia afuera, empezando por el «¿Por qué?», luego el «¿Cómo?» y finalmente, el «¿Qué?».
El núcleo del círculo es el propósito, la causa o creencia que da sentido a lo que haces. Es la respuesta a la pregunta: ¿Por qué existimos como empresa o proyecto? No se trata de generar utilidades o ganar cuota de mercado; esos son resultados, no motivaciones.
El “¿Por qué?” es la razón que inspira, que conecta con las emociones y que da coherencia a cada decisión.
El “¿Cómo?” – El proceso que lo hace posible
Una vez claro el propósito, el siguiente paso es el “¿Cómo?”. Aquí entran las acciones concretas, los métodos, procesos y valores diferenciales que permiten hacer realidad esa visión.
Es la forma única en la que ejecutas, aquello que te distingue y que convierte tu propósito en experiencias y resultados tangibles para tu audiencia.
El “¿Qué?” – El resultado que el mundo ve
En la capa externa del círculo está el “¿Qué?”. Son los productos, servicios o logros visibles. Es lo que la mayoría de las empresas comunica primero, pero en el modelo de Sinek viene al final, porque solo adquiere verdadero valor cuando está respaldado por un propósito y un proceso sólidos.
Comunicar de adentro hacia afuera
La esencia del Golden Circle está en invertir el orden habitual de comunicación,en lugar de empezar diciendo qué vendes o cómo lo haces, el mensaje arranca con el por qué. Este enfoque genera confianza, lealtad e inspiración. No se busca manipular para obtener resultados rápidos, sino construir relaciones duraderas basadas en un propósito compartido.
De la teoría a la acción
Aplicar el Golden Circle no es un ejercicio de branding bonito, es un cambio profundo en la manera de pensar y liderar.
Implica replantearse si tu empresa, proyecto o marca están comunicando lo que de verdad los mueve, o si solo hablan de características y beneficios.
Cuando el propósito está claro, las estrategias y los resultados se alinean de forma natural.
Cuando encontré mi propio “¿Por qué?”
En mi caso, entender este modelo fue un punto de inflexión. Al identificar mi “¿Por qué?”, descubrí que lo que realmente me apasiona es conectar personas, ideas y tecnología para impulsar el crecimiento y la innovación en nuestra región.
De ahí nació mi podcast Way To The Top, un espacio para conversar con líderes que están transformando industrias, y también el Y Innovation Hub, un lugar para acompañar a empresas a descubrir su propósito, definir su camino y generar impacto real.
El Golden Circle no solo es una herramienta para empresas; es una brújula personal y profesional que te ayuda a tomar decisiones más coherentes, conectar con la gente correcta y crear algo que trascienda.
